Son muchos los motivos por los que puedes estar planteándote un cambio de Partner, siendo los más habituales un mal servicio, consultores con falta de experiencia y conocimientos, no cumplir con los compromisos adquiridos y en definitiva una pérdida de confianza.
Si es tu caso, es importante no precipitarse a la hora de buscar otros proveedores que puedan complementar o incluso sustituir a tu Partner actual, ya que como bien sabes todo cambio implica una inversión de tiempo y dinero, especialmente en lo que respecta al traspaso técnico y de conocimientos del negocio.
A nivel administrativo hacer un cambio de Partner de Microsoft suele ser un proceso sencillo cuyos puntos más sensibles son las condiciones de los contratos vigentes y la buena voluntad del Partner saliente.
En cambio, elegir un nuevo Partner de confianza ya no es tan fácil, ya que hoy en día hay muchas opciones en el mercado con propuestas similares. Estas son nuestras recomendaciones.
Si crees que podemos ser una buena opción, te proponemos lo siguiente:
Queremos ser tu Partner de confianza para que juntos podamos liderar la transformación digital de tu empresa
Desde CrossPoint siempre recomendamos cumplir con los acuerdos vigentes, respetando los vencimientos y avisando con suficiente antelación al proveedor correspondiente. En ese sentido, analizaremos la situación de tus licencias para elaborar juntos un plan de transición respetuoso para todas las partes.
En general la propiedad del código desarrollado en tu aplicación es tuyo por lo que sí, vas a conservarlo. Sin embargo, algunos desarrollos, especialmente los verticales o ISV, suelen llevar consigo un mantenimiento que incluye el derecho a actualizaciones y soporte, por lo que si no lo renuevas o rompes relaciones con el proveedor del producto puede derivar en problemas en su mantenimiento.
Sí, te recomendamos avisar con suficiente antelación a tu Partner actual para que pueda tenerlo en cuenta en su proceso de facturación. El tiempo de antelación puede variar en función de las condiciones establecidas por cada proveedor, pero habitualmente con 60 días es suficiente para no incurrir en conflictos.