Puede parecer un sinsentido que una empresa 100% en remoto tenga oficinas. De hecho, muchas veces el ahorrarse mantener ese espacio es una de las ventajas que se aducen cuando se habla de teletrabajo. Algunos optan por un coworking para momentos puntuales, salas de reuniones para encuentros con clientes... y es un formato muy provechoso que desde luego permite ajustar los costes y optimizar la inversión.
En nuestro caso, el enfoque es muy distinto. Aunque nacimos en 2018 con un formato 100% en remoto, nos parece importante y genuinamente flexible contar con un lugar al que acudir cuando queramos a trabajar, donde encontrarnos con el equipo y donde estar lo más cerca posible de nuestros clientes y acompañarlos también en persona.
Si bien hemos tenido una pequeño lugar estos últimos años al que poder acudir siempre que queríamos, hace unos meses hemos dado un paso del que nos sentimos tremendamente orgullosos: abrimos nuestras nuevas oficinas en Lleida. Un espacio que no solo nos permite esa flexibilidad real que buscamos y que además nos encanta, sino que es un reflejo de nuestros principios, nuestra marca y nuestra manera de sentir y hacer las cosas.
Le dimos un primer estreno en el mes de diciembre pasado, aprovechando nuestro evento de Navidad con todo el equipo, y hace un par de semanas las inauguramos oficialmente con clientes, en un magnífico evento que nos ha dejado un inmejorable recuerdo y las ganas de repetir pronto.
Queremos sentirnos cómodos trabajando desde casa, pero también queríamos que nuestras nuevas oficinas fuesen un lugar donde sentirnos como en casa. Por eso incorporamos calidez, comodidad y disfrute en cada detalle y rincón este nuevo espacio. Vamos a verlas en detalle.
Minimalismo. Siendo coherentes con nuestra forma de trabajar en CrossPoint, en esta nueva oficina hemos buscado un minimalismo organizativo, un minimalismo operativo, y también hemos buscado un minimalismo decorativo. Así es como nos decantamos por una selección restringida de materiales, una paleta de colores neutros, un mobiliario de líneas sencillas, a la vez que incorporamos elementos vegetales puntuales. Con ello hemos logrado un ambiente tranquilo en el que podemos disfrutar de nuestro trabajo y dónde brilla más que nunca nuestra pasión por lo que hacemos.
Un lugar de encuentro. "Concebimos nuestras nuevas oficinas como un Km 0, un punto de encuentro en Lleida para nuestro equipo y nuestros clientes, presidido por un espacio central que te invita sentarte a conversar, descansar, o simplemente disfrutar de lo que sucede a tu alrededor", explica nuestro compañero y PM Joaquín Armijo quien, con formación de arquitecto y experiencia anterior en el mundo inmobiliario, tomó parte activo en el proyecto de nuestras nuevas oficinas.
Queríamos plasmar fielmente nuestros valores y principios: la cercanía, la transparencia, la calidad, el cuidado en los detalles... Tanto es así, que sobre el diseño inicial planteamos una reestructuración de elementos para distribuirlos de manera equilibrada, dando protagonismo al elemento humano sobre el tecnológico o meramente profesional.
Por eso no hay largos pasillos, ni salas de espera, ni mostrador de bienvenida. Nada más entrar, te encuentras con el punto central de la oficina, con sofás y una mesa, que invitan al encuentro entre personas. Como nuestro logotipo, que representa el encuentro de personas y tecnología. A los lados se distribuye el resto de elementos de la oficina, orbitando alrededor de esta área central.
Un espacio en el que fluir. Apostamos por un espacio abierto y diáfano, que permitiese una circulación completa a su alrededor y escapase de las típicas oficinas con cubículos o saturadas de ordenadores y cables. Además de la sensación de amplitud y sosiego obtenidas, con este diseño logramos que nuestro espacio de trabajo también encarne nuestros valores de transparencia y mejora continua.
Unas oficinas en las que facilitar distintas modalidades de trabajo. "Para nosotros era importante crear un ambiente colaborativo y cercano a través de un espacio central muy depurado, pero a la vez poder mantener encuentros más privados dentro de nuestras salas de reuniones de forma totalmente independiente, o también participar como grupo en experiencias y eventos en la zona de gradas que también hemos añadido", apunta Joaquín.
Finalmente, definimos una parte back-of-house para separar tareas de carácter más logístico del resto de actividades de la oficina (almacenamiento, servidores y otros), y mantener esa parte, visualmente, donde le corresponde (en el back 😉).
La misma misión del primer día, la misma North Star en el horizonte, la apuesta continua por conciliar y disfrutar trabajando en remoto, un equipo que sigue creciendo y unos principios que permanecen intactos. Y ahora también un espacio al que poder acudir siempre que queramos, donde encontrarnos, trabajar y sentirnos como en casa. Entre nosotros y con nuestros clientes.
Miramos hacia atrás y vemos todo lo recorrido. Miramos al futuro y es ilusionante lo que está por venir. Y si nos miramos hoy, sabemos que seguimos en el camino adecuado, y que aquel sueño de hacer otro tipo de consultoría se ha hecho realidad. ¡Y seguimos!