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Nuestra experiencia con el trabajo en remoto

Àngel Castejón
CEO
11 marzo 2020
|
Tiempo de lectura
3 min

Trabajar en remoto es una tendencia que ha ido creciendo en los últimos años, especialmente en empresas del sector digital. Sin embargo, lo que antes era una atractiva opción para captar talento, ahora se ha convertido en una obligación a causa de las medidas tomadas para contener la expansión del COVID-19.

En CrossPoint llevamos trabajando en remoto desde el principio, ya que de hecho los fundadores vivimos en Lleida y Barcelona. Sin embargo, trabajar remotamente no surgió tanto como una necesidad (que lo era) sino por todo aquello que nos aportaba y los valores que transmitía, como por ejemplo:

  • Confianza: una firme apuesta por la cultura orientada a resultados VS calentar una silla durante muchas horas.
  • Flexibilidad: adapta tu trabajo a tu vida personal y no al revés.
  • Productividad: no tienes tantas interrupciones como en la oficina, ahorras tiempo y energía en desplazamientos (también muy positivo desde un punto de vista ecológico), te obliga a ser más exigente y metódico con la documentación, evitas reuniones improvisadas porque pasabas por allí...

Por supuesto, no todo son ventajas; el engagement con la cultura de empresa puede ser más complicado, y la comunicación y coordinación entre los equipos puede verse afectado.

Para minimizar estas situaciones es importante tener en cuenta dos aspectos; Por un lado, contar con herramientas de comunicación digitales, como puede ser Microsoft Teams o Slack, para facilitar tanto la comunicación entre los equipos como la organización y gestión del trabajo. Y por otro lado, de vez en cuando hay que organizar quedadas, ya sea en la oficina o en cualquier actividad o evento, para vernos las caras y hacer un poco de teambuilding.

Por último, queda nuestra relación con los clientes. Al ser una empresa orientada principalmente a ofrecer servicios de consultoría, es evidente que hay situaciones dónde la presencia on site es recomendable, como formaciones o UAT. Sin embargo, intentamos aplicar los mismos criterios que aplicamos internamente; solo hacemos sesiones presenciales cuando aportan mucho más valor que hacerlas en remoto.

En resumen, hasta la fecha estamos muy contentos por nuestra apuesta por el trabajo en remoto, aunque sabemos que aún nos queda mucho por aprender.

Si quieres aprender de verdaderos expertos en la materia, os recomendamos los libros de los fundadores de Basecamp, especialmente el de Remote, así como su guía de comunicación.

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