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Diseña tus OKR para 2024

Laura Camino
MKT & Com Manager
21 diciembre 2023
|
Tiempo de lectura
8 min

¿Preparado para el 2024? ¿Habéis hecho balance de lo que ha sido el 2023 y tenéis claros los objetivos de vuestra organización para el año próximo? Sí, esto es lo que parece: otro post sobre propósitos de Año Nuevo en diciembre. Sabemos que no es original, pero sí creemos que puede ser útil apuntar algunas claves de cómo establecer tus próximos objetivos con la metodología OKR (Objective and Key Result) para ayudarte a conseguir lo que te propongas en este 2024.

Por eso, queremos compartir en este post un ejemplo práctico para entender cómo se diseñan los OKRs de empresa y qué ventajas ofrecen sobre otras formas tradicionales de marcar objetivos; visibilizar la importancia de que todos en la empresa estén alineados con el propósito final (que, adelantamos, no es fácil de definir) y de que en el fondo de todo subyazcan siempre la misión y valores de empresa; y compartir nuestro ejemplo real para que te ayude a aterrizar toda la teoría en un caso práctico.

No es la primera vez que hablamos de OKR, así que te invitamos a que revises nuestro post sobre la definición, elementos y principios de la metodología OKR o sobre qué nos funciona y qué hemos aprendido a mejorar en el diseño y gestión de OKR para profundizar en el tema.

¿Para qué vas al gimnasio?

Vamos con un clásico. Te planteas como objetivo para el 2024 Ir al gimnasio. Llegará el mes de marzo y quizás te visite el otro clásico: el del 'estoy pagando para nada, porque no lo piso'. ¿Por qué? Las intenciones son buenas, pero hay un error en el planteamiento.

Si, por el contrario, defines un objetivo (el Qué quiero conseguir) que realmente tenga un impacto medible y que esté asociado a un propósito más inspiracional (el Para qué lo quiero conseguir), tendrás el camino preparado para que ese reto pueda llegar a ser un éxito.

Compara lo que te motiva 'Ir al gimnasio' frente a 'Ponerme en forma' (Qué) para 'Sentirme bien, estar sano y envejecer saludablemente' (Para qué). Piensa cuánto esfuerzo te apetece invertir en el primero y cuántas excusas te pondrás (es que hace frío, es que estoy cansado, estoy muy ocupado...) frente a la motivación que te supone un propósito vital como el del segundo ejemplo.

Y en cuanto a resultados: ¿te aporta más satisfacción y ganas de seguir el hecho de contar los días que has ido al gimnasio en el último mes, o verificar los hitos que vas cumpliendo, como correr una maratón de 10 km, hacer 50 piscinas... (y aquí encaja el tuyo propio)?

Lo mismo con el tabaco. ¿Qué te motiva más como objetivo? ¿Simplemente dejar de fumar? ¿O estar sano, volver a saborear las comidas y alargar tu esperanza de vida? Y así con cualquier ejemplo cotidiano que puedas encontrar en tu día a día.

Encontrar la motivación y conocer el impacto de tu trabajo

Pues bien, de eso van los OKRs. Van de:

  • Definir un propósito inspiracional con el que te encuentres alineado (sentirme bien)
  • Decidir los objetivos a ir cumpliendo (ponerme en forma, ganar resistencia, reducir colesterol...)
  • Marcar las acciones que te permitirán llegar a ellos (hacer series de fuerza, salir a correr, etc...)
  • Establecer los resultados (key results) medibles y con impacto visible que vas logrando ("he conseguido levantar una pesa de 50 kilos durante 1 minuto", "he corrido 10km en 1h", "he reducido el colesterol malo por debajo de 130").

Ahora extrapola este ejemplo al contexto empresarial. ¿Conectas con lo importante que es que los miembros de un equipo sepan para qué hacen las cosas dentro de un proyecto? Es la manera de encontrar la motivación, entender el impacto que su trabajo tiene en el global de la empresa y validar que efectivamente están en el buen camino.

Para ello, la metodología OKR establece que los objetivos y resultados clave estén compartidos con el equipo, sean claros y fáciles de seguir y se alineen con ese propósito final hacia el que todos reman, en sintonía con los valores de la empresa.

Con un diseño de objetivos como este, cada miembro del equipo trabajará cada día sabiendo no sólo lo que tiene qué hacer, sino para qué lo hace; si va por el buen camino y aporta valor; cómo conecta con otros objetivos y miembros del equipo; y cómo contribuye, en definitiva, a que la organización cumpla su propósito y siga avanzando.

¿Te queda más claro ahora? Vamos a ir un paso más allá con un ejemplo real. El nuestro propio :)

Nuestros OKR: propósito, objetivos y resultados clave

En CrossPoint, llevamos algunos años utilizando la metodología OKR porque conectamos al 100% con ella. Hemos ido evolucionando, creciendo y aprendiendo de la experiencia y a día de hoy consideramos que hemos conseguido una buena definición de OKRs de empresa e individuales y nos apoyamos en Viva Goals como herramienta para diseñarlos, gestionarlos y hacerlos visibles para todo el equipo.

Nuestro propósito inspiracional de 2024 es el de ser Partner de referencia en calidad y honestidad en Dynamics 365 y Power Platform, así como Partner de referencia en bienestar y conciliación laboral de las personas del equipo. Con estos propósitos en mente, nos planteamos lo que consideramos que queremos conseguir para avanzar hacia esas metas, en relación a indicadores de satisfacción de cliente (NPS) y empleado (eNPS); a la formación y actualización del equipo para garantizar la excelencia; a los KPIs de atención al cliente en soporte; a la calidad de los entregables; y a otros muchos objetivos que nos marcan el camino para alcanzar ese propósito final.

Y para cada uno de esos objetivos, los Key Results que medimos, actualizamos y verificamos al final de cada trimestre para valorar el impacto de las acciones realizadas, chequear si esos objetivos se han cumplido y prever la evolución y necesidades de mejora.

Por aterrizarlo, aquí tienes un ejemplo concreto y real:

PROPÓSITO: Ser Partner referente en bienestar y conciliación laboral
OBJETIVO: Fomentar el feedback positivo entre compañeros (y mejorar la satisfacción)
KEY RESULT: Incrementar en un 25% los kudos enviados con respecto al año anterior

Y entre las acciones para conseguir ese resultado: mantener al día nuestra App de Kudos, lanzar recordatorios a los compañeros que hace tiempo que no envían; mostrar notificaciones públicas cuando algún compañero desbloquea un nivel (tenemos una App de Kudos gamificada con palmarés por tipo de kudos - proactividad, profesonalidad... - y categoría -bronce, plata... -); hacer reconocimientos y tener un detalle con aquellos que han enviado más o han recibido más kudos a lo largo del año...

Realizamos las acciones en el día a día, revisamos si vamos cumpliendo o no los resultados clave, comprobamos cómo de cerca estamos de cumplir el objetivo, y entendemos qué impacto tiene lo que estamos haciendo en la consecución del propósito final.

Un propósito que ha de ser inspiracional y se eleva más al plano abstracto, por lo que suele ser una de las partes más complicadas de asentar a la hora de establecer los OKR. Requiere hacer vista de dron, elevarse sobre objetivos y acciones y ver más allá, con el foco puesto en los propios valores de la empresa, para conectarlo con ellos.

Volviendo a la pregunta del principio: ¿Ya tienes definidos los objetivos del 2024? Tanto si la respuesta es que sí como que no, esperamos con este post haberte ayudado a entender la importancia de unos OKRs bien definidos, compartidos con el equipo y fáciles de seguir. Sea en el plano de lo cotidiano como si hablamos de alinear los objetivos del equipo con los de la organización a nivel empresa, define el para qué, el qué y el cómo y ya estarás más cerca de alcanzar el éxito.

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